En este artículo te comentaré las principales diferencias entre dos de los tipos de telescopio más comunes: los reflectores y los refractores.
Que diferencias hay entre un telescopio refractor y uno reflector?
La diferencia principal es que un telescopio refractor funciona con lentes, mientras que un reflector funciona con espejos. A continuación te presento una tabla comparativa entre ambos tipos de telescopio. Más adelante encontrarás una descripción detallada sobre lo explicado en la tabla.
|
Reflectores |
Refractores |
---|---|---|
Ventajas |
Mejor relación apertura / precio No tienen aberración cromática |
Mayor definición de las imágenes No requiere mantenimiento |
Inconvenientes |
Hay que colimar los espejos Pueden tener coma y aberración esférica |
Peor relación apertura / precio Pueden tener aberración cromática |
Mejor para |
Estrellas Galaxias Nebulosas |
Planetas Luna |
Cómo funciona un telescopio reflector
Los telescopios reflectores se llaman así porque su funcionamiento se basa en que un espejo (llamado “espejo primario”) refleja la luz hacia un punto concreto. El espejo primario está situado en el fondo del tubo del telescopio. Tiene una forma parabólica o esférica, para concentrar la luz reflejada en el punto donde interesa. En este caso, dirige la luz hacia un segundo espejo, conocido como “espejo secundario”. La función de este segundo espejo es redirigir la luz hacia el ocular, para que podamos ver la imagen.
A continuación puedes ver un diagrama de cómo la luz se desplaza por el telescopio desde que entra en él hasta que sale por el ocular, que es por donde miramos.
- La luz entra por la apertura del telescopio, hacia el espejo primario (flechas rojas)
- La luz se refleja en el espejo primario hacia el espejo secundario (flechas azules)
- La luz se refleja en el espejo secundario, hacia el ocular (flechas verdes)

¿Puedes ver por qué es necesario el espejo secundario? Imagina que no existiera: para ver la imagen reflejada por el espejo primario tendríamos que colocar el ocular en la entrada del telescopio, en la parte donde acaban las flechas azules. Pero si pusiéramos la cabeza allí, estaríamos bloqueando la luz que entra al telescopio. El espejo secundario permite que podamos hacernos a un lado para observar.
El espejo primario está hecho de vidrio, y recubierto con una capa superfina de metal. Es importante que el vidrio del que está hecho el espejo tenga un bajo coeficiente de expansión, para que el espejo no se deforme con los cambios de temperatura que suelen darse durante la noche.
Los espejos de los telescopios reflectores deben calibrarse cada cierto tiempo. La calibración de los espejos se suele denominar con el término “colimación”. La frecuencia con la que hará falta colimar el telescopio dependerá de varios factores como su tamaño (cuanto más grande, más frecuentemente), la cantidad de movimiento a la que esté sometido y la calidad de los materiales.
Problemas comunes de los telescopios reflectores
Debido a su diseño, los telescopios reflectores están expuestos a cierto tipo de problemas.
Aberracion esferica
Esto afecta a los telescopios reflectores que usan espejos esféricos. El ángulo de reflexión varía en diferentes zonas del espejo, lo que a veces se traduce en imágenes desenfocadas. Los telescopios reflectores que usan espejos parabólicos no tienen este problema.
Coma
Es un tipo de aberración óptica, consistente en que algunos puntos luminosos (sobretodo los que quedan más alejados del centro del campo de visión) aparecen deformados verticalmente. Se ven como una forma alargada, parecida a una coma (de ahí el nombre de este efecto). Por ello los telescopios reflectores de más calidad incluyen un corrector de coma, que es una lente que aplana la imagen en los bordes, para así compensar el efecto de la coma y ver la imagen correctamente.
Cómo funciona un telescopio refractor
Cuando una onda, como por ejemplo la luz, pasa de un medio a otro, cambia su dirección. Esto es lo que se conoce como refracción.
Un telescopio refractor usa lentes para cambiar la dirección de la luz. Una lente es una pieza de vidrio, diseñada para que la luz se desvíe de una forma concreta al pasar a través de ella.
Un telescopio refractor usa dos lentes: la más grande, situada en la apertura del telescopio, se llama objetivo. La segunda lente, por la que miramos, se llama ocular. Un telescopio refractor usa la combinación de estas dos lentes para reproducir una imagen aumentada de un objeto lejano. La primera lente (objetivo) concentra la luz que entra por la apertura del telescopio hacia un punto conocido como “foco”.

La segunda lente (ocular), magnifica la imagen desde el foco hasta el punto donde colocaremos el ojo.

Como podemos ver en el diagrama superior, la distancia entre las dos lentes equivale a la suma de la distancia focal de las dos lentes.
Para calcular los aumentos que se van a obtener con un telescopio refractor, basta con dividir la Distancia focal del objetivo por la Distancia focal del ocular. Es decir, aplicar la siguiente fórmula:
Así, por ejemplo, si tenemos un telescopio con un objetivo de longitud focal 70 cm y un ocular con longitud focal 10cm, el número de aumentos que obtendremos es: 70 / 10 = 7 aumentos.
Los telescopios suelen venir con más de un ocular, que podemos ir intercambiando según los aumentos que deseemos en cada momento. Entonces, si queremos incrementar los aumentos, tendremos que cambiar el ocular que estemos usando por uno con menos longitud focal. En los oculares, la longitud focal aparece señalada en milímetros (en el ejemplo de abajo: 15mm, 20mm, 9mm y 6mm)

A la hora de observar un astro, es recomendable empezar usando el ocular de mayor longitud focal (es decir, menos aumentos) para localizar el cuerpo celeste que queramos observar. De esta forma conseguiremos localizarlo y encuadrarlo en el campo de visión del telescopio más fácilmente. Una vez hecho esto, intercambiamos el ocular por otro de menor longitud focal (más aumentos) para ver más en detalle el astro que estemos observando.
Aberración cromática
Es un problema propio de los telescopios refractores. Consiste en que los bordes de la imagen pueden verse con los colores descompuestos, como un arcoiris borroso. Esto se debe a que los diferentes colores (longitudes de onda de la luz) se refractan en mayor o menor medida. Así que ocurre como cuando la luz pasa por un prisma: se descompone en diferentes colores.

Para minimizar este efecto, algunas lentes tienen tratamientos especiales, que consisten en unas capas adicionales que corrigen esta refracción irregular de la luz. Las lentes de más calidad la corrigen por completo, aunque pueden resultar muy caras. Las lentes de calidad intermedia la corrigen parcialmente.
¿Qué es mejor, telescopio reflector o refractor?
La respuesta a esta pregunta es simple: depende de lo que quieras observar.
- Si quieres ver planetas, lo mejor es un telescopio refractor. Te recomiendo este artículo sobre los mejores telescopios para ver planetas , para una explicación más detallada.
- Si quieres ver cielo profundo (galaxias, nebulosas…) lo mejor es un telescopio reflector. En este caso, te recomiento este artículo sobre los mejores telescopios para ver estrellas.
- ¿Y si quiero verlo todo? En ese caso, lo mejor para ver planetas y cielo profundo es un telescopio catadióptrico. Puedes encontrar un listado con los mejores aquí.