Marte, el planeta rojo. El color de la sangre. No es de extrañar que fuera bautizado con el nombre del dios de la Guerra. Su brillante luz roja resalta entre los otros astros, y no deja indiferente al observador del cielo nocturno. Se trata de un planeta que siempre ha despertado fascinación, y ocupado el primer lugar en nuestro imaginario colectivo a la hora de localizar la posible existencia de vida extraterrestre. No en vano, la palabra “marciano” forma parte del vocabulario popular, mientras que no oímos hablar de “venusianos”, “mercurianos” o “jupiterianos”.

Desde luego, podría decirse que, si los planetas fueran una familia, Marte sería el hermano menor de la Tierra, por su parecido en varios aspectos: tamaño, cercanía, composición…. Sin embargo, nada se supo de sus satélites hasta hace relativamente poco.

¿Cómo se llaman los satélites de Marte?

Los dos satélites fueron bautizados con los nombres de los dos hijos de Ares, el dios de la guerra griego ( equivalente al dios Marte de los romanos). Estos nombres son: Fobos (que significa “Temor”) y Deimos (que significa “Pánico”).

Descubrimiento de los satélites de Marte

No fue hasta 1877 que el astrónomo estadounidense Asaph Hall los observó por primera vez, usando el el gran refractor de 66 cm del Observatorio Naval de Washington (el telescopio refractor más grande del momento). 1877 podría parecerte un fecha no tan reciente, pero ten en cuenta que los satélites de Júpiter, planeta que está mucho más lejos de la Tierra que Marte, habían sido descubiertos ya en el año 1610, y con una tecnología menos avanzada de la que ya existía en 1877.

El profesor Asaph Hall, descubridor de Fobos y Deimos, en su estudio en 1899.

¿Por qué motivo se tardó tanto en descubrir los dos satélites de Marte? La respuesta es sencilla: son muy pequeños y oscuros.

De hecho, se encuentran entre los más pequeños del Sistema Solar, y también entre los más oscuros. Son más negros que el carbón: su reflectividad de la luz es de solamente el 7%.

Son tan difíciles de localizar que Asaph Hall, al límite de la frustración, estuvo una noche de 1877 a punto de renunciar a su búsqueda. Sin embargo, su mujer ( la matemática Chloe Angeline Stickney Hall ) le animó a perseverar. A la noche siguiente, localizó a Deimos y, al cabo de unos pocos días, a Fobos. Para honrar la participación de su mujer en el descubrimiento, el mayor cráter de Fobos fue bautizado con su nombre de soltera (Stickney)

¿Cuál es el origen de los satélites de Marte?

Todavía no se sabe con certeza. Anteriormente la teoría más aceptada afirmaba que Deimos y Fobos son asteroides que fueron capturados por la gravedad de Marte, durante la época del principio de la formación de los planetas del Sistema Solar. 

Sin embargo, en 2020 ganó fuerza la teoría de que las lunas de Marte se van creando y destruyendo cíclicamente ( puedes leer el artículo original aquí ), a lo largo de millones de años. La órbita de los satélites de Marte va acercándose progresivamente al planeta, por lo que llega un momento en que el satélite está tan cerca de Marte que la gravedad de este último hace que se destruya. Una vez eso ocurre, los fragmentos del satélite acaban formando un anillo alrededor del planeta. Con el paso del tiempo, los fragmentos de este anillo se van uniendo unos a otros por efecto de su gravedad, a lo largo de millones de años, hasta que acaban formando nuevos satélites, reiniciando así el ciclo.

Ambas lunas son poco densas, lo que tiende a confirmar esta teoría de que están compuestas de un apilamiento de escombros que se han ido agregando con el paso del tiempo.

Deimos, el satélite natural más pequeño de Marte 

Deimos es más pequeño que Fobos, lo que lo convierte en el satélite natural más pequeño de Marte. 

Su tamaño es 15x12x10 km. No es esférico, tiene una forma que recuerda más bien a una patata. Completa una órbita en torno a Marte cada 30 horas.

Fotografía de Deimos tomada desde la Mars Reconnaissance Orbiter.
Créditos: NASA/JPL-caltech/University of Arizona

Deimos es tan pequeño, y tiene tan poca masa, que su velocidad de escape es de tan sólo 5,6 m/s. Esta velocidad puede ser alcanzada por un humano realizando un salto vertical. Así que, si nos encontráramos en la superficie de Deimos y diéramos un salto lo suficiente rápido, la gravedad de Deimos no podría retenernos y acabaríamos saliendo al espacio exterior. 

Debido a su poca gravedad, Deimos no tiene atmósfera.

​Fobos, el satélite más grande de Marte

Fobos es la mayor de las dos lunas de Marte, y tiene un tamaño de 27 km x 22 km x 19 km, aproximadamente el doble que Deimos. Completa una órbita en torno a Marte cada 7 horas 39 minutos.

Su característica principal es un enorme cráter de unos 9 Km de ancho ( el cráter Stickney ), que da a este satélite una forma característica.

Imagen de Phobos tomada por la Mars Reconnaissance Orbiter.
Créditos: NASA / JPL-Caltech / University of Arizona

Se calcula que, dentro de unos 50 millones de años, la órbita de Fobos se habrá aproximando tanto a Marte que se acabará desintegrando y formará un anillo en torno al planeta.  De hecho, la superficie de Fobos ya muestra numerosas grietas, señal de que el proceso de desintegración del satélite está en marcha.

Dado el pequeño tamaño de Fobos, su fuerza de gravedad es muy débil. Si estuviésemos en la superficie de Fobos, pesaríamos 1.000 veces menos que en la Tierra. Al igual que ocurre con Deimos, dando un salto lo suficientemente fuerte saldríamos despedidos al espacio exterior.

Otros datos de los satélites de Marte

  • Tanto Deimos como Fobos ofrecen siempre la misma cara al planeta que orbitan. Un observador en la superficie de Marte vería siempre la misma cara de estos satélites, al igual que ocurre en la Tierra, donde siempre vemos la misma cara de la Luna.
  • Fobos orbita Marte a 6,000 km de altura, mientras que Deimos lo hace mucho más lejos: a 20,069 km de la superficie del planeta rojo.
  • Así como tomar fotos de estos dos satélites desde un telescopio es complicado, debido a su poca visibilidad, sí que se han podido obtener fotos espectaculares desde los orbitadores espaciales (como el Mars Reconnaissance Orbiter) cuando se han acercado a estos astros (en alguna ocasión, ¡tan cerca como a sólo 45 km!). Un ejemplo es la imagen de abajo, del cráter Stickney de Fobos, donde se aprecian las grietas del satélite, e incluso algunos cráteres dentro de otros cráteres.
Imagen del cráter de Fobos «Stickney» tomada desde la Mars Reconnaissance Orbiter. El cráter dentro de Stickney se llama Limtoc.
Créditos: NASA / JPL-Caltech / University of Arizona
  • Los rovers enviados a Marte han sido capaces de proporcionar espectaculares imágenes desde la superficie marciana, tanto de Deimos como de Fobos en su tránsito por delante del Sol. Debido a su pequeño tamaño, no llegan a crean un eclipse total como sí ocurre en la Tierra, donde la Luna puede tapar por completo al Sol durante un eclipse completo.
Imágenes de Phobos pasando por delante del Sol, tomadas desde la superficie de Marte por el rover Curiosity.
Crédito: NASA/JPL-Caltech/Malin Space Science Systems/Texas A&M Univ.
Imagen de Deimos pasando por delante del Sol, tomada desde la superficie de Marte.
Crédito: NASA/JPL-Caltech/Malin Space Science Systems/Texas A&M Univ.
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